Presidente de la Fundación AcompañaChile, Harry Jürgensen destacó la labor altruista de Carlos Caminondo Sáez y Guillermo Frohlich Albrecht, personas de cualidades extraordinarias que marcaron un camino de servicio, compromiso y profunda humanidad.
En la última Sesión de Fundadores y Directorio de Fundación AcompañaChile, se acordó por unanimidad dejar constancia de nuestro más sincero y público reconocimiento a dos apreciados amigos acompañantes colaboradores fallecidos, quienes desde el inicio adhirieron a nuestra causa y compartieron con convicción los valores que inspiran nuestro quehacer.

Se trata de Carlos Caminondo Sáez y Guillermo Frohlich Albrecht, personas de cualidades extraordinarias que marcaron un camino de servicio, compromiso y profunda humanidad.
Carlos Caminondo Sáez, destacado agricultor, distinguido político y connotado dirigente gremial, fue además un generoso colaborador de instituciones benéficas. Reconocido por su amabilidad, innovación y espíritu acogedor, dejó una huella imborrable en la agricultura del sur y en la vida pública de nuestro país. Su integridad, ética y ejemplo como jefe de familia lo convierten en un referente de honorabilidad y compromiso ciudadano.
Guillermo Frohlich Albrecht, apasionado agricultor y hombre de principios sólidos, se destacó por su profundo amor a la vida, a su familia y por su férrea defensa de la libertad, el orden y la amistad. Con un carácter luchador y siempre presente en instituciones de bien público, fue un ejemplo de trabajo constante, responsabilidad ciudadana y compromiso comunitario.
En esta asamblea, contamos con la presencia de las hijas de Carlos Caminondo y, por parte de Guillermo Frohlich, de su esposa Adelma y su hijo Mario, a quienes expresamos nuestro reconocimiento y gratitud. Ellos tienen razones profundas para sentirse orgullosos del legado de sus seres queridos.

Ambos nos dejan un ejemplo de vida basado en la honorabilidad, el respeto, el trabajo y el amor. Los fundadores y directores de AcompañaChile mantendremos vivo el recuerdo de Carlos y Guillermo, con la certeza de que su amistad y compromiso acompañarán siempre la misión de nuestra fundación.